Por Leire Navaridas, Coordinadora de Proyectos Internacionales en Art Marketing
Diariamente optamos por servicios y productos que pensamos -o queremos creer- que pueden salvarnos la vida. El marketing hace mucho que lo sabe. La famosa marca de refrescos, cuyo nombre voy a obviar, hace tiempo que lo practica y, por eso, en su publicidad nunca habla de su producto sino de lo que se puede obtener de su consumo: nada más y nada menos que LA FELICIDAD.
Con lo que los directores de marketing tal vez no contaban es que la verdad pesa más que la mejor de las estrategias de marketing y, por ello, tarde o temprano, se hace visible desmontando cualquier campaña sin fundamento de honestidad y realidad. De ahí que otra conocida marca de “alimentación” haya tenido que, frente a sus anuncios de promesas de placer comiendo sus helados, reconocer en un documento interno, que para constatación de toda la sociedad ha trascendido a los medios, que el 60% de sus productos NO son sanos.
Vender placer sin salud es como ofrecer un coche con el combustible equivocado: en algún momento inesperado, el consumidor/usuario, a priori emocionado, dejará de viajar.
¿Qué quiero decir con todo esto? Que, si queremos tener una empresa sólida y sostenible, también en el tiempo, lo mejor es optar por servicios y productos que salven vida de verdad. El marketing fluirá como el agua de río fresca. Los usuarios y consumidores serán grandes embajadores de marca. Hoy día, la comunidad en red es clave. Sus valoraciones, explicaciones y críticas son un referente muy poderoso en la toma de decisiones.
La empresa en cuestión podrá dedicarse a mejorar sus soluciones y procesos, porque con muy poco esfuerzo en marketing y una guía clara en la comunicación corporativa, tendrá un gran lugar en el mercado. Y eso irá creciendo a medida que siga optimizándose en lo que realmente salva la vida: ese producto y servicio íntegramente sano. Cuyas bondades y virtudes, con apoyo de la comunidad, habrá que comunicar.
¿Por qué la misma compañía de productos alimenticios a la que me refería vende ahora línea ecológica? Porque es un mercado en auge. ¿Por qué? Porque lo que es respetuoso con la tierra y con la salud, vende. Porque cada vez toleramos menos la falta de conciencia e impunidad con respecto a destruir la salud y los recursos naturales.
Energías renovables, envases biodegradables, textiles y plásticos reciclados, alimentación orgánica, vehículos de cero emisiones, … este es el presente en auge y la realidad en un futuro.
Y, por todo ello, podríamos afirmar que: las empresas del futuro serán buenas para todos –humanos, animales, y plantas incluidos- o no serán.
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