Por Irene Lozano, Consultora de Relaciones Púbicas en Art Marketing
En muchas ocasiones (quizás más de las que a muchos les gustaría), al llamar a los medios para informarles sobre las novedades de algunos clientes de la agencia para que puedan valorar la posibilidad de publicarlo, la respuesta es: “no hay espacio para ese cliente pues la empresa es poco conocida, es una marca pequeña”. La sensación con la que se queda el emisor tras escuchar esto es que “siempre salen los mismos” y para que salgan los “nuestros”, hay que hacer un esfuerzo sobrehumano.
En España hay empresas pequeñas y medianas que hacen grandes cosas y que deberían ser reconocidas por lo que hacen, no por el tamaño que tengan o lo conocidas que sean. Por poner un ejemplo, en el campo de la robótica y la tecnología sanitaria somos el quinto país europeo en exportación y la mayoría de esas empresas que internacionalizan sus productos, son PYMEs. ¿Por qué entonces no tienen derecho a estar en los medios donde se les reconozcan sus méritos?
La marca España ha estado en muchas ocasiones infravalorada. La imagen internacional de nuestro país y de nuestras empresas ha sufrido al igual que la economía en momentos de recesión. Este es el motivo por el que perdamos credibilidad a nivel internacional y por el que los inversores extranjeros se piensen mucho el invertir en nuestro país.
Sin embargo, siempre hay emprendedores valientes, que están tratando de expandir su negocio fuera de nuestras fronteras y lo están haciendo con éxito. Quizá más despacio de lo que les gustaría, pero paso a paso están cimentando su presencia internacional.
Hay que recuperar la marca España y este tipo de empresas, las que invierten, las que crean trabajo, las que asumen riesgos, las que miran más allá de nuestras fronteras están haciendo que en determinados campos, como la tecnología que antes se comentaba, sean punteros. Debemos darles espacio en los medios por lo que valen y no por su facturación.
¿Cuántas veces se ha oído y se sabe que hay muchos medios en los que sólo pueden aparecer los anunciantes? Todos sabemos que en determinados medios – no voy a decir en todos porque no es cierto– hay preferencia por aquellas compañías que ponen publicidad.
Sabiendo esto, reflexionemos sobre quiénes son los que pueden poner campañas de publicidad: las grandes cuentas, porque bastante ahogadas están las PYMEs y los emprendedores para poder salir adelante en su día a día como para invertir en publicidad.
Así que volvemos al principio: “siempre salen los mismos”.
De esta forma, nos encontramos, medios de comunicación en los que su foco es sacar a los grandes, conocidos y populares – cual revista del corazón – y otros en los que solo salen los que pagan. Algunos hay, cierto es, en los que los emprendedores españoles y las PYMEs tienen cabida, pero son los menos.
¿En qué lugar quedan entonces las noticias interesantes, novedosas, diferentes, provengan de dónde y de quiénes provengan? Si hay que elegir, ¿qué es más importante entrevistar al presidente de una gran empresa que no tiene nada nuevo que contar o al presidente de otra menos conocida, pero que está consiguiendo externalizar un producto que solo se fabrica en España?
En nuestro país el tejido empresarial es en su mayoría PYMEs, pero, ¿qué espacio se les da en los medios de comunicación, sobre todo en los medios nacionales, generalistas, la radio, la televisión y los económico -empresariales? ¿Es un espacio proporcional a su interés?
La sociedad, porque no nos olvidemos de que los periodistas trabajan para informar a la sociedad, se merece información de calidad, proceda de donde proceda. Información veraz, novedosa, con interés para el ciudadano, para las empresas. Algunas agencias de comunicación están en esa batalla, con ilusión porque creen que realmente ese es el cambio de paradigma. No se puede cambiar el modelo productivo, si no se cambia el esquema mental. Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en ese cambio de mentalidad, pero aún no se han convertido en los protagonistas de ese proceso.
Las PYMEs de nuestro país tienen mucho que decir y ya es hora de que se les presten oídos, ojos y corazón.