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ndo en Art Marketing empezamos nuestra transformación digital no éramos conscientes de lo que estábamos comenzando, y ni siquiera de que tuviera ese nombre. Pero sabíamos que nuestro ciclo empresarial habría terminado si no cogíamos toda nuestra experiencia, la batíamos bien y hacíamos algo diferente (como la tortilla deconstruida de Ferran Adriá).
Entramos “a saco” a profesionalizar, dar coherencia y sistematizar nuestras acciones de RSC y nuestra gestión basada en valores, porque sabíamos que es lo único que garantizará la solvencia de las empresas del s. XXI. Fuimos a muchos congresos, ponencias y compartimos nuestro modelo… nos dieron muchos premios y nos sentimos reconocidos y recompensados. Pero todo eso, no se trasladaba al negocio, y como me avergüenza decir, las nóminas a final de mes, no se pagan con buenas palabras, con democracia, con un huerto urbano o con la reducción de huella de CO2: Las nóminas las pagan los clientes por el trabajo que hacemos para ellos.
Desde 1999, nuestro negocio ha sido comunicar, dar a conocer, promocionar… para ello hemos construido una potente base de datos que supera los 23 mil contactos de periodistas-bloggers y 1 millón de influencers, en todos los formatos y canales, identificando áreas de interés de cada personal con mínimo detalle. En los últimos años, hemos trabajado con una visión más del marketing en valores: una comunicación dirigida a informar para que los consumidores tomen una decisión responsable. Hemos contado historias y hemos gestionado contenidos (Content Marketing). Todas las empresas están en esto ahora, y nosotros podemos guiarte en esta ruta, porque nosotros mismos hemos tenido que hacerla.
Los medios de comunicación y empresas afines hemos vivido la tormenta perfecta. A la crisis económica (o agravado por ella) hemos sufrido el hundimiento de un modelo de relación con la audiencia. Nosotros lo hemos vivido antes que otros sectores, -ahora empiezan a preocuparse los taxistas y los hosteleros por ejemplo, cuando nosotros llevamos así desde el 2008). Y no seremos los únicos. A medida de que la tecnología y las nuevas generaciones, están tomando el mando en la toma de decisiones de compra, tanto como consumidor, como responsables de las empresas, esta transformación irá calando a todos los niveles y en todas las áreas económicas.
Sabes que tienes que hacer algo, pero no sabes por dónde empezar ¿no?. Sabemos que nadie escarmienta por cabeza ajena, pero podemos aportarte la experiencia de nuestras incertidumbres para que no vivas un camino de “ensayo error” muy abrupto.
Nuestro primer consejo: No tienes que agobiarte pensando en cómo hacer algo que ni siquiera sabes hacer tú… porque siempre encontrarás a alguien que lo haga por ti… el verdadero peligro es no pararse a pensar.
Es cierto, está siendo un camino de dudas e inseguridades para todos… Las grandes empresas tienen muchas personas y muchos recursos destinados a diseñar el futuro. Pero ¿y tú?.
- ¿Conoces bien a los stakeholders de tu negocio?
- ¿Sabes lo que está haciendo tu competencia, tanto en el mundo real como el virtual?
- ¿Intuyes cómo cambiará tu negocio y la forma de relacionarte con tus clientes ante el cambio generacional que estamos viviendo?
- ¿Te has parado a pensar cómo va a cambiar tu actividad, tus costes y tus retos con la entrada de los nuevos paradigmas tecnológicos? (automatización de medios de transporte, realidad virtual, internet de las cosas, mejoras cibernéticas…)
- ¿Puedes imaginar lo mensajes más eficaces para llegar a cada nivel de públicos a los que tienes que dirigirte en un mundo cada vez más imbricado?
Estos meses que te llevamos de ventaja pensando en nuestro propio modelo de negocio, nos hemos dado cuenta de que, por nuestra experiencia, conocimientos, intuición, herramientas y sistematización tenemos un don… ver las cosas desde lo alto del bosque. Tú estás en tu negocio del día a día (tu BAU –Business as Usual- ) y no tienes tiempo para “salirte de ahí” y ver las cosas en perspectiva.
Nosotros podemos aportar la visión holística de las relaciones de tu negocio. Ofrecerte un abanico de ideas y recursos para que, poco a poco pero sin pausa, y siempre con los pies pegado a la tierra, puedas visionar tu futuro.
Quizás ahora no lo ves tan necesario. Las cosas te van bien, y no ves la necesidad para abordar los cambios. Pero no esperes, no dejes que la urgencia te obligue a tomar medidas drásticas o a improvisar.