Zenit Detectives, compañía española experta en investigaciones aplicadas en el ámbito empresarial, considera que algunos de los cambios introducidos con la nueva reforma laboral contribuirán a un incremento en la demanda de sus servicios.
La necesidad de control de la actividad por parte del empleador y la supresión del despido exprés, que aumentará los juicios por despido, incrementarán el número de compañías que soliciten este tipo de servicios profesionales. Concretamente, prevé una mayor actividad debido a que sus informes son admitidos como prueba de despido en casos de bajas fraudulentas y bajo rendimiento o productividad laboral.
Un mayor control de los empleados por parte de las organizaciones es un factor clave entre las novedades que aporta la norma. Según José María Alonso, Director Operativo de Zenit Detectives: “Al disponer de elementos de base para despedir con 20 días de indemnización, el control del trabajador por parte del empleador va a ser mucho más estrecho”. Además, opina Alonso: “La nueva normativa puede ayudar a mejorar la valoración del puesto de trabajo por parte de muchos empleados, pero a su vez puede ser caldo de cultivo de conflictividad y fraude laboral”.
Zenit Detectives considera que respecto a la anterior situación legislativa hay otra modificación sustancial que afecta a su sector de actividad: la desaparición del despido exprés. “Antes, el empresario recurría al despido exprés por cuestiones de rapidez y eliminación de procesos judiciales. Ahora, el empresario puede despedir a un trabajador con causas objetivas de producción o distribución, y en muchos casos el empleado despedido acudirá a los tribunales buscando un despido improcedente, por lo que la organización necesitará aportar las pruebas proporcionadas por las agencias de detectives”.
Los principales casos de fraude laboral que investigan los detectives privados son los relativos a bajas fraudulentas o fingidas y escaso rendimiento (control de horarios y funciones laborales) que Alonso considera se pueden incrementar cuando haya bajadas de salarios o ajustes de horarios. “Determinados empleados descontentos pueden adoptar actitudes picarescas, como trabajar peor o darse de baja sin motivos justificados”, explica Alonso.