Señorita Malauva en Madrid presenta “Señorita Malauva familiar” una actividad de enoturismo pensada para que padres e hijos disfruten juntos alrededor de una copa, aprendiendo a apreciar todos los matices de un buen vino. El enfoque es que los menores puedan apreciar el vino como parte de la cultura y gastronomía española, pero siendo conscientes de que tiene que ser consumido con moderación y poniendo “todos los sentidos”, ya que no solo se trata de “beber” vino, sino de “degustarlo” .
Los adultos tienen la posibilidad de probar los tres vinos que estén incluidos en la cata semanal, junto con la correspondiente explicación por parte del personal especializado. La prueba incidirá no sólo en los aspectos más evidentes del vino, como color y sabor, sino también, en la combinación de aromas, pudiendo sintetizarlos por separado con la ayuda de diversas pipetas de olor.
Mientras tanto, los más pequeños disfrutarán de una completa cata de mostos y un taller olfativo de chuches pensado para despertar los sentidos de los niños. A través de juegos y distintas pruebas de percepción, se hace evidente la habilidad de los pequeños para apreciar sutiles aromas al comparar los aromas de sus chuches con los del vino que están bebiendo sus papas.
“En nuestros cursos y talleres tratamos de dar una nueva visión del vino, ofreciendo una visión renovada de los maridajes. En el caso de la sesión familiar, y espacialmente con jóvenes y niños incidimos en la experiencia sensorial y en la herencia cultural”, afirma Gustavo Calvo de Señorita Malauva. A los padres, Señorita Malauva aclara que las degustaciones infantiles no se desarrollan con vino tradicional (ni siquiera con vinos sin alcohol) sino con caramelos, gominolas y otras chuches, y mostos (zumos de uva fresco, sin elaborar ni macerar, del que se eliminan los diversos elementos de la uva como pueden ser la piel, las semillas, etc. que quedan después del prensado).
Gustavo Calvo asegura: “ No se trata de fomentar el consumo de bebidas alcohólicas. Muy al contrario, creemos que es una experiencia tan positiva para el menor, que se posterga la edad de las primeras experiencias con espirituosos. Tal y como está concebida la actividad, cuando el niño toma conciencia de las verdaderas esencias y la complejidad sensorial de la bebida, se elimina la ansiedad que pueda sentir en la etapa adolescente ante las primeras copas”.
Esta actividad tiene una duración aproximada de 35 minutos y puede ser tanto para familias como para escolares (en pequeños grupos). Tiene un coste de 9€ para los adultos y 3€ por niño. Se celebran de lunes a sábado de 11:00 a 14:30 y de 18:00 a 22:00 y los domingos de 11:00 a 14:30.