Zenit Detectives, compañía española experta en investigaciones aplicadas en el ámbito empresarial, detecta que el 31% de las investigaciones realizadas están relacionadas con fugas de información. En relación con ésta, se encuentran los casos por sabotaje reflejados por un 42%.
Los efectos de la crisis económica unida a un clima de desconfianza por parte de los trabajadores han generado la situación adecuada para provocar el aumento de conductas fraudulentas en el mundo de la empresa. Las medidas de seguridad de la información -cada vez más eficientes- no son suficientes para que los empleados desleales sean uno de los principales peligros para la información de la empresa.
Los casos de sabotajes suelen darse en las grandes empresas. “Desde nuestra experiencia hemos comprobado como algún empleado borra los datos de su ordenador justo antes de abandonar la empresa, para causarle el máximo daño”, afirma José María Alonso, Director Operativo de Zenit Detectives. “Las investigaciones por fugas de información en los que el trabajador llega a enviar información relevante a la competencia, también las hemos tratado.” En las dos circunstancias se pone de manifiesto el peligro que supone este tipo de acciones para la continuidad de la compañía.
Para poder realizar una investigación adecuada es de vital importancia llevar a cabo tareas previas como conocer de antemano y con detalle la empresa con la que se establece una relación comercial. Otro de los cometidos es mantener el control del flujo de información, atendiendo al sector al que pertenezca la organización.
Las demandas para investigar estos tipos de casos son mayores en las grandes empresas debido a la capacidad económica es superior para gestionar la contratación de detectives privados. “Aún así, los servicios que prestamos desde Zenit Detectives responden a las necesidades planteadas por cada organización y se adaptan a cada problema concreto”, continúa Alonso.
Cualquier momento del año puede ser adecuado para la realización de estas prácticas desleales. “La estación del verano, con menor afluencia de trabajadores en las empresas puede ser un buen momento para acceder a los equipos donde se encuentra la información crítica”, concluye Alonso.