● España es el segundo país en el mundo en organizarse como grupo en torno al movimiento económico-social de la Economía del Bien Común y basado en los paradigmas de la nueva economía.
● Valencia ha sido elegida por votación como la Sede de la Asociación durante los dos primeros años.
● Los estatutos de la Asociación, al igual que el resto de las decisiones, se llevan a cabo por consenso de todos los voluntarios y suponen un hito en la normativa de las organizaciones por lo novedoso de algunos de sus planteamientos.
Han pasado más de dos años desde que la EBC (siglas por las que se conoce al movimiento económico-social Economía del Bien Común) aterrizó en España. Con cientos de voluntarios y con varios miles de simpatizantes particulares y empresas han trabajado en la constitución de la Asociación Federal Española para el Fomento de la Economía del Bien Común que se presenta este fin de semana en Vitoria.
Siguiendo el espíritu de transparencia y de técnicas de votación por consenso y menor resistencia, se ha desarrollado un proceso electoral para elaborar la lista de vocales y los grupos de trabajo en esta primera etapa. Además del número de votos, se ha tenido en cuenta la voluntad del candidato propuesto, localización geográfica y paridad. Las personas y los grupos de trabajo en esta primera etapa son:
Grupo Impulsor: Ana Moreno, Ramón Morata y Alberto Pardos.
Secretaría: María Oliva Rodrigo.
Tesorería: Julio Giménez.
Vocalía Empresas: José Luis Meri y Javier Goikoetxea.
Vocalía Municipios: José Luis Pinotti y Andreu Pérez.
Vocalía Conocimiento e Investigación: Carmen Rodríguez y Mercedes Ortiz.
Vocalía Comunicación: Beatriz de Andrés y Daniel Llaudet.
Vocalía Organización: Carmen Lobato y Jaime Oliver.
Vocalía Informática: Eduardo Pérez.
Vocalía Participación Democrática y Transparencia: Rubén Martínez e Ignacio Granja.
Los resultados de las votaciones han confirmado asimismo que la Sede de la Asociación será Valencia durante los dos primeros años.
Los estatutos de la Asociación se han elaborado a partir de un borrador inicial con el magnífico trabajo realizado por las letradas Gemma Fajardo, Ana Rodríguez y Pilar Tablado, que se sometió a deliberación en los Campos de Energía en los que se recogieron sugerencias de mejora. El texto responde a los valores de la EBC y respeta la legalidad vigente en nuestro país. Cada uno de los procesos en la elaboración de esta normativa por la que se regirá la Asociación ha sido debatida y votada por los voluntarios. Como resultado, se ha redactado un texto pionero que pretende ser un hito en la historia del asociacionismo, no solo de España sino en el mundo.
Este fin de semana en Vitoria se harán efectivas las firmas para el registro de la Asociación, aprovechando las reuniones y mesas de trabajo en las que se implicarán voluntarios llegados de toda España. La presencia de Christian Felber, creador de este movimiento económico alternativo es una muestra de apoyo a la futura Asociación.
Esperamos contar con vuestro apoyo y participación para afrontar los retos de esta nueva etapa que ahora comenzamos.
“Estamos muy ilusionados con el interés que despierta nuestro modelo, y honrados por haber sido parte de este proyecto pionero en el mundo de incorporar los fundamentos de EBC como nuevo paradigma de una sociedad más justa y con unos valores basados en la felicidad y bienestar colectivos en lugar de la búsqueda del beneficio económico. España, por su sociedad solidaria, su creatividad, la fuerza de sus ideales y su espíritu de consenso es un ejemplo para otros países” asegura Christian Felber, el promotor del modelo de la Economía del Bien Común.
El movimiento internacional representado en más de 20 países cuenta hoy en día con unas 1.400 (véase página web) empresas simpatizantes de todos los tamaños, desde autónomos o micropymes con 1 trabajador hasta organizaciones que superan los 2000 trabajadores. Además se han sumado más de medio centenar de políticos, instituciones públicas, bancos, así como municipios y regiones. Sin olvidar las 171 Asociaciones que, de una forma u otra, vinculan su actividad a los criterios de la Economía del Bien Común.