- La compañía, a través de su colaboración con la ONG “Plant for the planet”, se compromete a plantar un árbol con la venta de sus chocolates artesanos, que además de sabrosos y sanos, son ecológicos y de comercio justo.
- Chocolates Artesanos Isabel planta un árbol por cada lote de pedido, o por cada cliente que sube una foto a redes sociales con el hashtag #chocolateético.
Chocolates Artesanos Isabel, obrador artesano de chocolates de calidad y certificados ecológicos y de comercio justo, se ha sumado a la iniciativa de la ONG Plan for the planet de reforestar el planeta a través de sus ventas de chocolates.
La compañía se compromete, a través del proyecto de reforestación, a plantar un árbol por cada lote de chocolates Isabel vendido o cada vez que un cliente suba una foto a redes sociales con cualquiera de sus compras con el hashtag #chocolateético. Tras ello, Chocolates Isabel, encarga la plantación de un árbol. Una vez el árbol ha sido plantado se envía al cliente un certificado de parte de Plant for the Planet que incluye las coordenadas geográficas del punto para que cada persona sepa dónde está su árbol.
Con este proyecto de reforestación, Chocolates Isabel culmina su compromiso medioambiental cerrando, hasta el último eslabón, su ciclo de producción sostenible. Sus productos son fruto de una cadena de proveedores certificados ecológicos, de comercio justo y, en la medida de lo posible, de proximidad. Asimismo, sus procesos de elaboración cuidan el más mínimo detalle para poder ofrecer chocolates tan sabrosos como sanos, a través de métodos artesanos, innovadores y sostenibles.
Por su parte, Plant for the planet, la organización sin ánimo de lucro, tiene como objetivo plantar árboles y, de forma paralela, crear conciencia en torno a la Justicia Climática. El proyecto, que es la idea materializada de un niño alemán de 9 años, Felix Finkbeiner, cuenta con una red de embajadores, niños y jóvenes de hasta 21 años, cuya misión es, a través del liderazgo, promover la reflexión y la actuación en torno al cambio climático y su correspondiente desforestación a nivel mundial. En España, han pasado 3.000 niños y niñas por las actividades de la entidad.
El obrador de Chocolates Artesanos Isabel se encuentra en el entorno rural de Teruel. En 2009, un incendio devastador arrasó con más de 12.000 hectáreas de masa forestal de las zonas de Ejulve y Aliaga.
«Nuestra misión, además de ofrecer uno de los mejores chocolates del mundo, es generar riqueza en nuestro entorno. Esta prosperidad, la queremos tanto para las personas en riesgo de exclusión social de nuestra comunidad, como para el ecosistema que sufre con el cambio climático”, afirma Isabel Félez, fundadora y directora de Chocolates Artesanos Isabel. Y añade, “estamos muy ilusionadas con el proyecto de reforestación y, junto con la participación de nuestros clientes, esperamos poder plantar miles de árboles en los próximos años”.