España muestra una clara diferencia entre el interés de adquisición de los futuros compradores de coche eléctrico (46%) y el conocimiento de los mismos (15%). Esta es una de las conclusiones del último estudio sobre la Percepción del Consumidor sobre el Vehículo Eléctrico elaborado por la empresa experta en investigación de mercados GfK.
El estudio consultó las opiniones y actitudes hacia este tipo de vehículos en China, Japón, Francia, España, Rusia y EE. UU. Se encuestó a una muestra representativa a nivel nacional de aquellas personas con intención de comprar un nuevo vehículo en los próximos dos años.
España ocupa, en conocimiento del vehículo eléctrico, el penúltimo lugar en relación con el resto de países analizados. Sin embargo, nuestro país tiene una opinión favorable o muy favorable de este tipo de coches, gracias a las respuestas de las dos terceras partes de los futuros compradores. Sólo nos superan Japón (82%) y Rusia (72%).
Un mercado con alto potencial en España
Tal y como señalan los datos, las oportunidades de mercado más fuertes se encuentran en Japón y Rusia. De ellos, destaca el país nipón que es el que mejor conocimiento tiene de este tipo de vehículos (61%) y los que más abiertos se muestran en adquirirlo (63%).
Respecto a España, a pesar de que el 33% descartaría la compra, muestra un alto potencial. Un 42% considera que son vehículos con una buena relación calidad precio y el 40% considera que sus costes de mantenimiento son bajos. Además, un 78% cree que son fáciles de manejar, un 64% que son seguros y un 62% que son fiables. Destaca que nuestro país es el que muestra la más alta asociación entre estos vehículos y el concepto de baja emisión.
Entre las barreras para la adquisición, aparece la percepción del alto precio de compra y la disponibilidad limitada de puntos de servicio. Respuestas que también influyen a nivel general en el resto de países.
“Sólo los clientes de Japón perciben los beneficios directos de conducir un vehículo eléctrico, más allá de las razones ambientales, y están dispuestos a pagar precios más elevados por él. Este resultado parecería indicar que la categoría debe hacer énfasis en el resto de mercados, en comunicar los beneficios personales de conducir uno de estos coches, fáciles de operar, seguros y fiables, por encima de los beneficios ambientales”, explica José Luis Pérez, Director del Departamento de Automoción de GfK en España.
Los compradores de vehículos de alta gama, más proclives a la adquisición de coches eléctricos
Entre todos los países, el segmento de compradores más inclinado a considerar un vehículo eléctrico se concentra entre los compradores potenciales de vehículos de alta gama. Cuando se pregunta por el tipo de vehículo más afín, los pequeños/minis o los sedán parecerían ser los preferidos.
En España, el 55% optaría por una berlina de gama alta. Un 47% pagaría hasta un 5% más pero la gran mayoría no estaría dispuesta a invertir un 10% adicional.
“Estos resultados desvelan una oportunidad de mercado para las marcas premium, que tienen un menor recorrido para posicionarse como especialistas en este segmento”, señala José Luis Pérez.