Este año es muy simbólico para nosotros, en la misma medida que retador. Cumplimos 20 años y en nuestro sector, y con lo que ha caído, es una efeméride a celebrar por todo lo alto (al menos a mí me enorgullece mucho). Pero, aunque nos tiente la idea de la autocomplacencia, no nos quedamos en lo vivido, sino que estamos inmersos en un profundo proceso de transformación.
Estamos viviendo una catarsis total. La metamorfosis, que empezó conscientemente hace 18 meses, nos está siendo, casi en la misma medida, dolorosa e ilusionante. Abordamos la digitalización de procesos, el cambio de paradigma en los servicios y en nuestro enfoque al cliente para abrir las mentes y para ser útiles con estrategias, que hasta ahora veíamos en la distancia, pero con las que ahora nos sentimos cómodos.
Art Marketing se convierte, así, en una verdadera pieza en el engranaje de la organización del cliente. No somos, únicamente, un apoyo prestando manos para ejecutar, sino que somos su cabeza y aportamos una visión completa del entorno y pensamos en soluciones alternativas y eficaces, además de creativas.
Nuestro trabajo se fundamenta en el impacto en el negocio. Ya no hablamos de Marketing y Comunicación, sino de Estrategia Empresarial y Desarrollo de Negocio.