Art Marketing se da de baja en 2022 como Socio Signatory del Pacto Mundial. Os contamos por qué
Por Beatriz de Andrés, CEO y Fundadora de Art Marketing
En los últimos años se ha difundido a todos los niveles los compromisos del Pacto Mundial para los objetivos del 2030 en materia de sostenibilidad, igualdad, erradicación de la pobreza… Son 17 objetivos que puso en marcha la ONU para influir en los gobiernos y las empresas para hacer un mundo mejor. Muchos de vosotros, aún sin conocer el contenido de los compromisos, tendrán en mente el dónut de colores que aparece como sello en muchas webs, publicidad, en las solapas de muchos políticos… y, sí, también en nuestra firma.
España ha sido un ejemplo de compromiso, el país que más entidades asociadas (936) tiene con más de mil buenas prácticas (entre las cuales también hay alguna aportada por Art Marketing). Se puede decir que, la Red Española del Pacto Mundial lidera la sostenibilidad empresarial para los objetivos 2030 en todo el mundo. Algo, sin duda, de lo que estar orgullosos.
Pues bien, después de varios años participando, Art Marketing no renovará como socio signatory. Tenemos el compromiso y queremos seguir vinculados al movimiento, pero hay varios aspectos que nos llevan a revisar el modelo de colaboración con el Pacto Mundial y por transparencia os detallamos aquí los motivos , tal y como se lo hemos comunicado a la organización.
Son 4 las razones:
- Económico: No es gratis estar en el Pacto Mundial es un Club. En nuestro caso, anualmente suponía un coste de 300€. Aunque entiendo que es mucho menos que para las empresas grandes, para microempresas es un gasto considerable. A esto hay que sumar la dedicación para el informe que hay que elaborar todos los años.
- Tiempo: El otro problema es que, en un equipo tan pequeño, es imposible mantener los requisitos de reporting que se piden. No se trata de hacer un cuestionario e ir respondiendo, sino de un trabajo que lleva semanas y que es inasumible para una pyme. O nos lo quitamos del tiempo personal y familiar (con lo que no estaríamos conciliando) o no es viable en el día a día de la empresa. Las grandes empresas pueden permitirse tener una persona dedicada a estas cosas.
- Retorno: Uno de los motivos por los que nos incorporamos a la red era poder hacer networking con otras empresas comprometidas y poder conocernos y darnos a conocer para colaborar en el desarrollo de negocio. Ofrecemos un servicio que puede ser útil para las empresas adscritas al pacto mundial, y por lo que sé, tampoco hay agencias de marketing y comunicación como la nuestra en tantos foros dedicados a estos temas. Además de la Red Española, somos miembros de Concilia Madrid, de la comisión de ética en CEIM, formamos parte de la Asociación Economía del Bien Común…
- Imposibilidad de medir en modelos de empresas digitales deslocalizadas. El informe está concebido asumiendo que la empresa tiene un lugar físico de trabajo, oficina, fábrica, tienda, etc… En nuestro caso, desde marzo del 2020 estamos teletrabajando. Para evaluar medidas de sostenibilidad, por ejemplo, deberíamos tomar cada casa como centro de trabajo, pero en realidad, al ser domicilios particulares, la empresa no solo no puede, sino que además no debe inmiscuirse en las tomas de decisiones que hace cada trabajador de forma individual o en el marco de su hogar.
Por ejemplo, nosotros la fruta, la leche, el café, etc., que se compraba en la oficina era ecológica… ahora no podemos controlar eso. También teníamos un huerto urbano que, al dejar esa sede, no continuó. Igualmente teníamos un proveedor de energía verde, ahora no podemos garantizar que esto siga así en la casa de cada empleado. Y, si bien, en concreto en el domicilio social de la sociedad hay placas fotovoltaicas, no es correcto extrapolar las medidas individuales a toda la empresa, porque no sería realista. Otra dificultad es cómo medir la salud y ergonomía cuando el lugar de trabajo no está controlado por el empresario. Se ha ofrecido formación, la empresa ha ofrecido sillas, mesas, doble pantalla con soporte, lámpara, cascos, webcam, portátiles, teclado y ratón adicional… pero, más allá de ofrecerlo, no se puede fiscalizar cómo trabaja cada una en su casa.
Con esto quiero evidenciar la necesidad de abrir un debate de cómo se contabiliza y miden ciertos parámetros cuando el modelo de trabajo es deslocalizado y desde domicilios particulares.
Todos estos puntos me llevan a reflexionar sobre cómo estos “clubs” o muchos servicios y políticas no están pensadas para las pymes, lo cual es una pena porque:
- Son las Pymes las que generan el mayor número de empleos en España.
- Porque al ser estructuras más pequeñas y de toma de decisiones más rápidas son las que de verdad pueden cambiar las tendencias sociales.
- Porque las Pymes son modelo de economía sostenible, aunque sea por una mera cuestión de subsistencia.
- Porque las mujeres empresarias somos principalmente de Pymes por lo que descuidando este sector se está dejando fuera mucho emprendimiento femenino
- Porque con pocos recursos, desde las Pymes se toman iniciativas de alto impacto que no se están considerando o que no se comparten para que puedan ser replicadas.
Y para no extenderme más, concluir que para mí es un orgullo participar en la Red Española para el Pacto Mundial (si hasta lo ponemos en nuestras firmas formales), pero que al mismo tiempo genera estrés. Y que, aun siendo una idea bonita, hoy por hoy no es rentable para las Pymes. Y seguiremos buscando cómo hacer las cosas bien, aunque no lo pongamos en ningún papel… Ahora bien, queríamos contarte por qué.